Hoy os traigo una clásica receta americana, que traducida a nuestra cocina sería un fantástico bizcocho de plátano con nueces y que los anglosajones llevan horneando desde 1933.
El plátano es una de las frutas que el ser humano consume como alimento desde hace más tiempo, pues ya se tienen evidencias de ello desde el año 5000 a.C, hay documentación que demuestra que Alejandro Magno lo consumía e incluso se han encontrado restos de su piel en enclaves arqueológicos de la Edad Media en Londres.
Y es que, si el plátano ya es una fruta rica de por si, en un plato dulce...mmmm, he probados diversos postres con plátano y de ninguno he quedado decepcionada. Como he comprobado en esta ocasión, el plátano, además de un sabor excepcional y de una textura asombrosa, aporta un aroma, que cuando horneé este bizcocho inundó toda mi casa, como espero que inunde la vuestra cuando os animéis a probar por vosotros mismos.
Así que me voy a dejar de cháchara y vamos al lío. Para la receta he consultado el fantástico blog de Mercado Calabajío un blog que personalmente me apasiona, pues mezcla con elegancia recetas dulces, recetas saladas, recetas muy elaboradas y recetas más sencillas. Como siempre, ¡os lo recomiendo!
INGREDIENTES (para un molde de Plumcake)
-185gr de harina floja.
-1 cucharadita de café de bicarbonato sódico.
-Un pellizco de sal.
-125gr de mantequilla en pomada.
-125gr de azúcar.
-1 cucharadita de extracto de vainilla.
-1 huevo (yo lo usé XL)
-2 plátanos muy maduros y 1/2 que este más enterito, para decorar.
-125gr de nata fresca o creme fraichè.
-40 gr de nueces.
Para comenzar, mezclamos en el bol la mantequilla en pomada con el azúcar hasta formar una pasta compacta. Yo esto lo suelo hacer, primero con un tenedor y luego con las varillas. Ponemos el huevo sin batir y lo añadimos a la mezcla. Yo lo he hecho con varillas manuales, pero podéis hacerlo con la batidora si os es más fácil.
Hacemos el plátano puré y lo añadimos a la mezcla, junto con el extracto de vainilla y volvemos a batir (manual o con la batidora, como queráis).
En otro recipiente, tamizamos la harina, el bicarbonato y la sal.
De esto, unimos la mitad a la mezcla anterior y la mezclamos bien. Luego añadiremos la crema fresca y las nueces cortadas en trozos grandecitos y mezclamos, manualmente, pues con la batidora trituraría las nueces y queremos que se noten.
Por último, añadimos el resto de la mezcla de la harina, bicarbonato y sal y mezclamos pero muy ligeramente, suavemente, como envolviendo.
Precalentar el horno a 170º y mientras, engrasar el molde y verter la masa y mover un poco el molde para que se iguale toda la masa. Finalmente, ponemos las rodajas de plátano a modo de decoración como yo las he puesto o como gustéis (¡innovad y luego me lo contáis!) y cuando el horno esté caliente, metemos el molde.
Pasada una hora, sacadlo y dejadlo enfriar dentro del molde durante 20 min. Transcurrido ese tiempo, sacarlo del molde (con mucho cuidado! que es muy frágil) y que termine de enfriar si puede ser sobre una rejilla mucho mejor.
Y ¡a comer! En mi caso no me ha dado tiempo, pero se me ocurre que presentado con chocolate fondant (derretido, vamos), o tomado junto con un chocolate calentito, puede estar aún mejor.
Espero que os haya gustado mi receta y que probéis a hacerla en casa (contadme el resultado, ¡porfa!) y recordar que si tenéis alguna duda o sugerencia, podéis escribirme, que os contestaré encantada.
Un saludo desde Mi Laboratorio.
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