Bizcocho de Calabaza.

¡Buenos días de domingo a todos!

Aunque la primavera llegó hace tiempo, parece que el buen tiempo se niega a quedarse con nosotros. Por eso aún es tiempo de recetas tan ricas como estas, que son más típicas del otoño que de cualquier otra temporada. Así que, antes de comenzar a devorar sandía, helado o sorbetes, desde Mi Laboratorio vamos a despedirnos de la temporada de frío con este delicioso bizcocho de calabaza.

El bizcocho de calabaza es muy similar al de zanahoria, y por lo tanto, poco conocido en nuestro país. Pero este bizcocho tan esponjoso y tan reconocido fuera de nuestras fronteras, es de lo más agradecido, pues ya sea solo (como yo hice en este caso) o con un frosting, por ejemplo de queso o de canela, dura muchos días tierno y esponjoso y es ideal, no solo para desayunos y meriendas, si no también para alguna ocasión especial.

¿Os gusta la calabaza? Es verdad que la calabaza es el típico alimento que o se ama o se odia. Yo la amo profundamente, y me gusta sobretodo por su versatilidad a la hora de cocinarla. ¿Que otras recetas soléis hacer con calabaza? Yo, a parte de las archiconocidas cremas, o como acompañamiento  de cocidos y hervidos, os voy a recomendar una receta salada y otra dulce con calabaza (a parte del bizcocho, claro, jeje).

En cuanto a la receta salada os recomiendo la calabaza al horno con una loncha de queso por encima. Queda tierna y jugosa y es un genial acompañamiento para carnes al horno. En cuanto a la dulce, también al horno, calabaza al horno con azúcar y canela. Es una merienda ideal para las tardes de otoño o un postre estupendo para los que os gusta terminar las comidas con un toque dulce.

Pero vamos al bizcocho, que me lío con mi querida calabaza .

INGREDIENTES (para un molde de 24cm, mejor si es desmoldable)

-300gr. de calabaza sin piel ni pepitas.

-300gr. de azúcar.

-300gr. de harina.

-100gr. de mantequilla sin sal.

-4 huevos "L".

-2 cucharaditas de postre de levadura en polvo.

-1 cucharadita de postre de canela (mejor quedaros cortos que pasaros).

Para comenzar, fundimos la mantequilla y dejamos que enfríe un poco.

Luego pelaremos y limpiaremos la calabaza hasta que tengamos exactamente los 300gr. Entonces la rallaremos y cuando esté rallada la trituramos hasta conseguir una picada muy muy fina. Reservamos.

  

En un bol, ponemos los 4 huevos y los batimos bien con las varillas, mejor con las eléctricas. A esto le añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que se forme una masa blanquecina y un poco espesa.

En otro bol tamizamos la harina, la levadura y la canela. Mezclamos y le añadimos la mantequilla derretida y fría, la calabaza y el contenido del otro bol (con el huevo, etc). Batimos todo con las varillas eléctricas hasta que la mezcla quede uniforme.

Precalentamos el horno a 170grados y mientras calienta, vertemos en el molde previamente engrasado la masa. Una vez caliente el horno, introducimos el bizcocho y lo dejamos hornear una hora aproximadamente. Recuerdo e insisto en dos cosas: no abráis el horno durante el máximo tiempo posible. Y sobretodo, cada horno es un mundo, así que los tiempos no son totalmente exactos.

Una vez horneado, lo dejamos templar en el molde unos 20 minutos y luego lo desmoldamos y lo terminamos de enfriar sobre una rejilla hasta que esté totalmente frío.

¡¡Y a comer!! Espero que os guste y que lo intenteis en casa y como siempre...contadme los resultados!!

Un gran saludo desde Mi Laboratorio.

Tarta de vainilla y chocolate para Alex.

Tras un pequeño parón técnico por cuestiones familiares de suma importancia, nuestro Laboratorio vuelve a encender los fogones para seguir endulzándonos estos tiempos tan "puñeteros" que nos ha tocado vivir.

Esta tarta es para una personita que nació hace un año. Y cuando su mami me encargó esta tarta, una gran responsabilidad se cernió sobre mi, por que no solo es que era la tarta de su primer cumpleaños. ¡¡¡Es que iba a ser la primera vez que Alex probaría el chocolate!!!

¿No os morís de envidia? Me refiero. Imaginaros una de las cosas más ricas del mundo como es el chocolate probada por primera vez...¡¡¡Que momento!!! Y yo tenía que hacer realidad ese momento, ¡que responsabilidad!

Bien es cierto, probablemente, que Alex no recordará ese día, pero la verdad es que si dentro de 10 años, es adicto al chocolate (como la mayoría por aquí somos...) será culpa mía y solo mía....espero que sus padres me perdonen, jeje.

Pues como digo la tarta tenía que llevar chocolate, aunque tampoco queríamos que fuera solo de chocolate, porque quizás no es del todo adecuado para un nene tan pequeñito. Así que decidí hacer un bizcocho suave y sabroso con una cobertura de chocolate que no fuera muy fuerte.

El resultado fue uno de los bizcochos más rico que he probado nunca, con sabor a vainilla 100% pero sin resultar demasiado dulzón (lo que sucede demasiado a menudo con la repostería de vainilla). En cuanto a la cobertura, el sabor a chocolate, sin resultar excesivo, aportaba el contraste perfecto al bizcocho.

También quise enfatizar la decoración para que fuera acorde con las galletas que realicé para el mismo cumple y que pronto os mostraré. Me encanta poder hacer varios elementos de repostería con una misma línea decorativa. Me parece un detalle precioso para ocasiones especiales y que desde Mi Laboratorio queremos impulsar en todas vuestras celebraciones.

Sin más vamos a este receta que, además de muy rica, llenará vuestra cocina de unos olores extremadamente deliciosos.

Vamos primero con el bizcocho (que como siempre os recomiendo, lo hagáis el día de antes por lo menos):

INGREDIENTES ( para una tarta de un disco de 20cm y tres magdalenas).

-200gr. de mantequilla a temperatura ambiente.

-1/2 cucharadita de postre de sal.

-325gr. de azúcar.

-3 huevos L (las yemas y las claras).

-3 yemas de huevos L (a parte de las anteriores, solo las yemas de 3 huevos).

-1 cucharadita de postre de extracto de vainilla.

-250gr. de harina.

-2 cucharaditas de postre de levadura en polvo.

-160ml. de leche tibia.

En un bol, tamizamos la harina y la levadura dos veces.

En otro bol, primero con un tenedor y luego con las varillas (o si sois afortunadas de tener un robot, con el robot), batís la mantequilla con el azúcar y la sal hasta que consigais una crema espesa y de color amarillo muy claro.

Entonces a esto le añadís uno de los huevos (de los enteros, yema y clara) batidos. Integrais con la masa. Añadís el segundo huevo batido, integrais con la masa y hacéis lo mismo con el tercer huevo restante.

A continuación añadís las tres yemas y batís muy bien (a mano o a máquina, como prefirais, aunque yo os recomiendo al final de este proceso darle al menos un poquito con las varillas).

Incorporámos a la mezcla el extracto de vainilla y volveis a batir un poco.

Ahora en tres, añadís la mezcla de la harina, leche, harina, leche, harina y leche, integrándolo todo a cada paso.

Precalentaremos el horno a 175º y volcamos la masa en el molde del bizcocho y en los moldes de magdalena. Una vez caliente el horno, metemos nuestro bizcocho durante unos 55 minutos*.

Como todos los bizcochos que luego resultan tiernos y esponjosos, se trata de un bizcocho muy frágil. Por eso mi recomendación es que una vez sacado del horno, lo dejéis enfriar por 15 minutos en el mismo molde. Luego desmoldarlo con mucho cuidado y terminar de enfriar en una rejilla.

Frío del todo, lo envolveis en flim y lo meteis en la nevera hasta el día siguiente.

Pasaremos ahora a la cobertura.

INGREDIENTES (para cubrir la tarta y las magdalenas si queréis):
-140gr. de chocolate negro que no tenga mucho porcentaje de cacao, para que sea suave.
-160gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
-125gr. de azúcar glass.
-1/2 cucharadita de postre de extracto de vainilla.

Fundimos el chocolate al baño maria y lo dejamos templar.

Tamizamos el azúcar glass.

Batimos con las varillas la mantequilla hasta que adquiera la consistencia de crema amarillo claro que ya conocemos.

A esto le añadimos el azúcar glass ya tamizado y lo mezclamos con las varillas hasta que esté bien integrado.

Añadimos el extracto de vainilla y lo integramos.

Por último añadimos el chocolate y batimos con las varillas hasta que nos de un resultado homogéneo.

Para el montaje de la tarta, sacamos el bizcocho del frigo y lo nivelamos para que quede bonito (con los restos podéis hacer unos cake pops como estos).

Cubrimos con la cobertura el bizcocho completamente y luego con la ayuda de una espátula lo alisamos todo bien.

Llevamos al frigo mientras hacemos la decoración, para lo que os remito a esta receta y para lo que os invito a usar imaginación.

Cuando tengáis hechas las figuras en fondant, las colocáis suavemente sobre la superficie de la tarta y apretáis un poquito. Siempre que haya un frosting, no es necesario poner agua para pegar el fondant, pues el mismo frosting hace de "pegamento"**

¡¡Y ya tenéis vuestra bonita tarta de cumpleaños!!

Espero que los papis y familiares de Alex disfrutaran tanto comiendo esta tarta como yo haciéndola. Deseo de corazón que el pequeño Alex crezca feliz y contento y como no...¡comiendo mucho chocolate!

¡Un gran saludo desde mi laboratorio!

*Creo que lo he dicho varias veces pero insisto: cada horno es un mundo y los tiempos varían. Yo doy el tiempo en el que mi horno cocina la receta, pero os recomiendo encarecidamente que si la haceis por primera vez, esteis al tanto. Y recordar no abrir el horno hasta el máximo tiempo posible, si lo abrís pronto el bizcocho no os subirá.

**Permaneced atentos al blog, pues en breve comenzaremos con las tartas totalmente cubiertas de fondant. Vereis que se emplea el fosting para mantener el fondant "pegado" al bizcocho.

Galletas decoradas. Tercera parte. El Fondant.

Por fin es SABADOOOOOOO. La alegria que da levantarse por la mañana y darte cuenta que ya es fin de semana, dos días por delante para poder hacer muchas cosas o muy pocas. ¡Pero las que queramos!

¿Y que mejor manera de celebrar el que es mi día preferido (y quizá el de la mitad de la población, jeje) con el cierre (por ahora) del ciclo de recetas de galletas decoradas?

En la primera parte, tratamos la masa. En la segunda, una genial manera de decorar las galletas, la glasa real. Y ahora por último trataremos la forma más popular de decorar las galletas: el fondant.

Según wikipedia, el fondant es una pasta laminada empleada como recubrimiento de ciertas preparaciones. Y efectivamente, eso es lo que es. Pero para entendernos mejor os diré que es una pasta muy flexible que, fuera del ámbito culinario podría asemejarse muchísimo a la plastilina que usan los niños para jugar modelando. Se emplea, entre otras cosas, para cubrir y decorar tartas, cubrir y decorar cupcakes, decorar galletas y modelar figuras increíbles que normalmente sirven como colofón decorativo a tartas muy sorprendentes.

Si hace 10 años os hubiera preguntado por el fondant, muy posiblemente, no hubierais sabido de que os estaba hablando. Como mucho, os hubiera recordado a las tartas nupciales tan espectaculares que vemos en las películas anglosajonas. Pero de un tiempo a esta parte (unos pocos años), el fondant es también uno de los elementos de repostería creativa más conocido en nuestro país.

Para los que vayáis a experimentar con este material, una advertencia: ¡¡es tremendamente adictivo!! Cuando has decorado algo con fondant, ¡¡ya no podrás parar!!!! Por eso os digo que esta es la primera, pero no la última vez que veréis fondant y más fondant en Mi Laboratorio.

En este caso os presento unas galletas que hice para el Día de San Valentín. He de decir que gustaron mucho y que yo me lo pasé como una enana haciéndolas.

INGREDIENTES:

- Galletas de mantequilla (la receta la tenéis aquí).

- Fondant*.

- Cortadores y moldes (usad la imaginación, las posibilidades son infinitas!!).

- Un pequeño recipiente con agua.

- Una plancha de silicona o papel de horno.

- Un rodillo (mejor si es especial de fondant porque así no se pega).

Haremos las galletas con antelación, mejor de un día para otro, para que estén bien frías y asentadas.

Esto es muy importante. Decorar con fondant es divertido, pero es una labor que lleva tiempo y esfuerzo, así que yo os recomiendo que lo tengáis todo a mano, para no tener que estar buscando las cosas en mitad del proceso. También está bien tener pensada la decoración, aunque siempre se pueden improvisar algunos detalles.

Colocais la plancha de silicona o el papel de horno en vuestra mesa habitual de trabajo.

Amasáis un poco el fondant que vayais a usar (igualito que la plastilina) y estiráis con el rodillo en caso de que queráis emplear un cortador. O simplemente vais modelando o metiendo en los moldes en el caso de que sea esa técnica la que vayáis a emplear.

Una vez tengáis hechos los elementos decorativos, los pegaremos a la galleta. Para esto, humedecéis ligeramente la yema de un dedo (o un pincelito) y humedecéis con el ligeramente la parte del fondant que se vaya a pegar en la galleta. Es importante que no mojéis mucho el fondant. Solo ligeramente humedecido.

Colocamos entonces el fondant en la galleta y presionamos muy ligeramente (¡ligeramente! ¡que si no se os espachurrará!).

Lo dejaremos secar como un par de horas y luego lo meteremos en un recipiente hermético (una lata es lo mejor en mi opinión).

¡¡Y ya tenéis vuestras galletas!! No es solo que estén ricas, que lo están y mucho. Si no que es un detalle muy muy bonito para cualquier ocasión.

Probadlas y me contáis y por supuesto, si tenéis cualquier pregunta sobre el fondant, o sobre cualquier otro elemento, no dudéis en contactarme.

Por último, quería comentaros una buena noticia para nuestro laboratorio. Con la intención de ser cada día más y más modernos (jeje) y sobretodo más visibles, Mi Laboratorio de Azúcar por fin está en Twitter!! Así que os invito a todos y espero que os guste! 

¿¿Os gustaría que Mi Laboratorio estuviera  en otras redes sociales??  ¿¿Sugerencias??

Un gran saludo desde Mi Laboratorio.

PD: Muchas gracias desde aquí a mi gran amiga Ana, sin la cual todo esto no sería posible :)) .

PD2: Tenemos muuuuuchas fotos de estas galletas y no todas las podía poner en el blog. Así que estad atentos a nuestras redes.

*El fondant se puede hacer casero. Es un trabajo bastante laborioso y el resultado no es tan tan bueno, pero se puede hacer. Seguid atentos a Mi Laboratorio para conocer la receta. 

Lo más "cómodo" es comprar el fondant industrial. Los formatos más habituales que encontrareis son ladrillos de 250gr y de 1kg. Blanco y de colores. El fondant blanco es más barato. Y se puede teñir. Así que yo suelo teñirlo con los colorantes alimentarios en gel que empleo para otras recetas. Ahora bien (y esto es importante), hay ciertos colores que son muuuy difíciles de conseguir mediante el teñido. De los que yo he probado, el rojo y el negro, a mi me ha resultado casi imposible conseguirlos. En estos casos, es mejor comprarlo, porque gastaréis muchísimo colorante y no os saldrá rentable económicamente. Con el resto de colores no tendréis problema.

Si os ha sobrado fondant, envolverlo bien en film y os aguantará muuucho. Cuando lo volvais a usar, notaréis que está duro. Amasadlo un poco y volverá a su ser, listo para ser usado.

¿Sabéis donde podéis comprarlo? Si no lo sabéis ¡preguntadme!

Magdalenas Te Chai Latte

Mañana es 8 de marzo. Y a parte de ser el cumpleaños de una gran amiga, mañana es el día de la mujer trabajadora. Y a todas ellas quería dedicar este post.

A las que trabajan todo el día. A las que solo trabajan unas horas. A las que trabajan y cuidan de su casa. A las que estudian. A las que son amas de casa. A las que están pendientes de todo. A mi madre, a Aurora, a kika, a Sagra, a Nieves, a la Abuela Ana, a mi iaia Dolors, a mi abuela Cecilia (que no pudo ver todo lo que la mujer ha conseguido). A mi tia Rosi (por hacer de mi lo que soy). A mi tia Luisa. A mi tia Cristina. A Eva, Cristina, Rita, Alicia, Ana y a Rosi. A todas ellas. Por que son mujeres, y por que no han echo otra cosa que trabajar o intentarlo. Para todas ellas va esta receta.

No sabia muy bien como llamar a estas magdalenas, pero otra gran mujer (y compañera de trabajo, Mariona), me dio la idea. Y es que estas maravillosas magdalenas, tienen todo el sabor del Te chai latte, de una conocida cadena de cafés.

Y como me he enrollado, voy a ir directa a la receta, que seguro que os gusta.

INGREDIENTES (para 24 magdalenas)
-4 huevos tamaño L.
-2 yogures griegos naturales.
-8 medidas del yogurt de harina.
-1 medida de aceite de girasol.
-2 cucharaditas de postre de levadura.
-2 cucharaditas de postre de esencia de vainilla.
-8 semillas de cardomomo molidas.
-Mantequilla, azúcar y canela.

Batimos los huevos y añadimos el azúcar, el yogurt, el aceite, la esencia de vainilla y el cardamomo. Integramos bien.

Añadimos la harina y la levadura tamizadas e integramos todo bien.
Precalentamos el horno a 180º.
Ponemos las cápsulas de papel en el molde rígido de horno. Metemos la masa en las cápsulas de papel (en 3/4 de cada cápsula más o menos) y lo metemos en el horno por 20 minutos.

Mientras, derretimos algo de mantequilla en el microondas o como prefirais (no mucha, un trocito), y mezclais a partes iguales azúcar y canela en un bol.

Cuando las magdalenas estén horneadas, las dejamos enfriar un rato en sus moldes y luego en una rejilla.

Sin estar frías del todo, pasamos su parte de arriba por la mantequilla y luego por la mezcla del azúcar  la canela. Y las dejamos enfriar.

Y ya tenéis unas magdalenas muy ricas, con un sabor diferente y muy apropiadas en los días de frío que estamos pasando.

Espero que las probéis, por que merecen la pena.

Un gran saludo desde mi laboratorio!!

Chocolate Layer Cake para Paula

Vuelvo a la carga con esta maravillosa tarta.

La verdad es que en estos días tan fríos, da gusto entrar a la cocina, encender el horno y sentir, no solo el calorcillo que este desprende, si no también los olores que al hornear aparecen por toda la casa. ¡Así da gusto!

Cuando Julia me encargó una tarta, diciendome que a Paula le encantaba el chocolate, ensegida pensé en este layer cake. Porque el bizcocho chocolateado que resulta, es de los más sabrosos y esponjosos y porque es una tarta muy vistosa y rica.

Es una receta larga, así que ¡pongámonos manos a la obra!

Para los bizcochos.

INGREDIENTES (para dos discos de 20cm)

-230gr. de chocolate de cobertura.

-170gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.

-350gr. de azúcar moreno.

-3 huevos XL a temperatura ambiente.

-370gr. de harina.

-1 cucharadita y 1/2 de postre de levadura en polvo.

-1 cucharadita y 1/2 de postre de bicarbonato.

-1/2 cucharadita de postre de sal.

-1/2 litro de leche entera a temperatura ambiente.

-2 cucharaditas de postre de esencia de vainilla.

Como siempre os recomiendo, es mejor que los bizcochos los hagáis el día de antes, asi que el día de antes, poneis el chocolate al baño maría y cuando esté fundido, lo reservais hasta que enfrie.

En un bol, tamizamos la harina, la sal, el bicarbonato y la levadura.

Separamos las yemas de las claras. Batimos las yemas con las barillas eléctricas hasta que estas adquieran una consistencia de crema amarilla muy clara.

Luego montamos las claras a punto de nieve hasta que estén bien duras. Si cuando hayáis terminado, podeis volcar el recipiente con las claras dentro y estas no se caen, enhorabuena: teneis unas claras perfectamente montadas (jeje).

Mezclamos la leche con la vainilla en un cuenco o bol pequeño y reservamos.

Entonces en un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar. Yo prefiero hacerlo manualmente, porque mi batidora no es muy potente, pero si teneis una buena, podéis hacerlo con ella. Mezclaremos hasta conseguir una pasta granulosa.

Entonces añadimos la mitad de las yemas y las integramos a la pasta. Luego hacemos lo mismo con la otra mitad.

Entonces incorporamos el chocolate. Es muy importante que el chocolate ya no esté caliente. Batimos bien hasta que esté bien integrado.

Añadimos un tercio del bol de la harina, la levadura, la sal y el bicarbonato y lo integramos bien.

Añadimos un tercio de la leche y la integramos bien.

Repetimos la operación hasta que se acaben. Si teneis un robot o una batidora muy buena, os recomiendo que lo useis. Si no, paciencia y músculo (jeje). (Os pongo unas fotos de como va evolucionando la masa).

Cuando hayais termidado incorporad las claras pero sin ningún aparato electrico. Suavemente con la lengua de silicona, más envolviendo que mezclando.

Pondremos el horno a calentar a 180º, mientras ponemos la masa en los moldes y una vez caliente el horno, horneamos 40 min cada bizcocho.

Cuando haya terminado de hornear, lo sacamos y lo dejamos enfriar en el molde. Tened mucho cuidado porque este bizcocho es muy fragil cuando está caliente Así que eseperad que temple. Cuando temple, desmoldáis y terminad de enfriarlo sobre una rejilla.

Repetid el proceso con el otro disco.

Una vez frios los filmamos bien y los metemos en el frigo toda la noche. O todo el tiempo que podáis.

Al día siguiente hacemos la cobertura de nata lo primero. Para ello necesitaremos.
INGREDIENTES.
-600gr. de nata para montar del mayor porcentaje de grasa posible (yo he sido incapaz de encontrar una con un porcentaje de grasa mayor del 35,1%, aunque me consta que hay de hasta cuarenta y pico. Por favor, si la encontrais decidme donde).
-100gr de queso crema tipo filadelfia (sacado de la nevera un par de horas antes).
-150gr. de azucar glas.

Lo más importante para montar nata y que no se os corte es que todo esté muy muy muy frio. Yo meto, como media hora-una hora antes en el congelador, las barillas de la batidora, el vaso de la batidora y la nata. Así es muy dificil que se os corte.

De todas maneras, no os dejeis engañar por la nata montada de bote. Nunca os quedará TAN montada como la de bote. Así que no lo intentéis.

Cuando esté casi montada, le añadis el azúcar glas tamizado y seguís montando hasta que esté.

Cuando esté, añadis con una lengua de silicona el queso crema, hasta que os quede una crema suave (y deliciosa).

Pasaremos a montar los elementos fundamentales de la tarta. Sacamos los bizcochos de la nevera y los cortamos con un nivelador. Si no tenéis, cortadlos con un cuchillo grande de sierra, pero intentando que queden del mismo tamaño.

Entonces ponemos parte de la crema de nata sobre uno de los díscos. Pondremos como un dedo o así de crema. Cubrimos con el otro disco.

Entonces ponemos una fina capa de la nata por toda la superficie y los laterales de la tarta. No hace falta que os quede perfecta. Solo es una fina capa. Llevamos a la nevera y refrigeramos al menos 2-3 horas.

Mientras tanto pasamos a las letras decorativas.
INGREDIENTES:
Para ello solo necesitamos chocolate de cobertura. Lo ponemos al baño María y una vez derretido, con una boquilla fina, escribimos las letras que queramos sobre un papel vegetal o una plancha de silicona. Metemos en la nevera.

Pasadas dos horas, sacamos la tarta del frigo, y con la crema de nata que tenemos volvemos a cubrir. Esta vez tenemos que ser más meticulosos para que quede bien liso. Lo ideal es usar una espátula y un stand cake giratorio (una base para tartas que se puede mover). Si no los tenemos, nos podemos apañar con otros utensilios como un gran cuchillo de pan y un plato, aunque siempre será más complicado. Así, iremos añadiendo crema y alisando con la espátula, como si estuviéramos haciendo un trabajo de albañilería.

Cuando esté bien liso, tanto por arriba, como por los lados, lo volvemos a meter al frigo.

Nos habrá sobrado crema-nata, así que yo opté por hacer una crema de trufa, para terminar de darle decoración. Para ello añadí a la crema nata, cacao en polvo valor. El resultado lo metí un rato en el frigo y una vez adquirida la consistencia deseada, lo puse en una manga pastelera como la que suele emplearse para decorar cupcakes y decoré la base del pastel.

En este momento añadí las letras y otro rato al frigo.

Y así tenemos nuestra estupenda tarta lista para servir, que además de estar exquisita, es muy vistosa.

Espero que Julia, Paula y el resto de invitados la disfrutaran. Por lo que me han dicho, ¡¡no quedó ni una miguita!!

Espero, como siempre que probéis esta nueva receta que os propongo, y sobretodo, que me contéis los resultado.

¡Un gran saludo desde mi laboratorio!